Un Vistazo a los beneficios de Andorra
Población
Comunidad internacional de 87 000 residentes, 52 % extranjeros.
Seguridad
Tasa de criminalidad más baja de Europa occidental.
Conectividad
2 h 30 m a Barcelona; aeropuerto a 30 min.
Sanidad
Sistema universal y acuerdos internacionales.
Internet Rápido
Fibra 1 Gbps y 97 % cobertura 5G.
Naturaleza
90 % territorio protegido y 300 km de senderos.
Networking
Triple crecimiento de start‑ups desde 2019.
Demografía diversa y en crecimiento
El Departamento de Estadística de Andorra reporta 87 000 habitantes (2025). Las políticas fiscales y la estabilidad atraen inversores y teletrabajadores, potenciando un entorno multicultural.
Seguridad líder en Europa
Con 0,7 delitos por cada 1000 habitantes y un índice de percepción de seguridad ciudadana del 92 %, Andorra se sitúa como uno de los países más seguros del mundo.
Movilidad eficiente y en expansión
La red de carreteras CG‑1 y CG‑2 conecta con España y Francia. El Aeropuerto de La Seu‑Andorra, a 30 min, opera rutas a Madrid (90 min) y Palma. Se prevé conexión con París y Lisboa próximamente.
Sanidad universal y de calidad
El Servei Andorrà d’Atenció Sanitària (SAAS) ofrece cobertura universal con copago máximo del 25 %. Andorra supera a varios países de la OCDE en satisfacción de pacientes (87%).
Infraestructura digital puntera
Gracias a Andorra Telecom, el 100 % de los hogares dispone de fibra óptica simétrica y un 97 % de cobertura 5G, cifras que sitúan al país en el top-3 de Europa en conectividad.
Patrimonio natural incomparable
El 90 % del territorio andorrano es natural; un 45 % está bajo protección especial. El país cuenta con tres parques naturales y múltiples rutas de senderismo homologadas.
Comunidad emprendedora en expansión
Desde 2019, el ecosistema de start-ups ha crecido un 300 %. Programas como Andorra Business Market y la fiscalidad favorable (10 % de impuesto de sociedades) atraen talento global.
Preguntas Frecuentes
El coste de vida en Andorra puede ser comparable o ligeramente inferior al de las grandes ciudades como Barcelona o Madrid, especialmente en vivienda. Sin embargo, se compensa con creces gracias a los bajos impuestos (máximo 10% IRPF, 4.5% IVA), lo que aumenta significativamente el poder adquisitivo.
Existen varias vías, como la residencia por cuenta propia (creando una empresa) o la residencia pasiva (sin actividad lucrativa, para inversores). Generalmente, implica presentar un plan de negocio o demostrar solvencia económica, pasar un reconocimiento médico y no tener antecedentes penales. Es un proceso que requiere asesoramiento profesional.
El catalán es el idioma oficial, pero el español, el francés y el portugués son muy hablados en el día a día, por lo que la adaptación es sencilla. Para obtener la residencia, se requiere un nivel básico de catalán, y el gobierno ofrece cursos gratuitos para facilitar su aprendizaje.