Fiscalidad en Andorra: Secreto del Crecimiento de Ingresos pese a la Caída del Tabaco

Introducción a la fiscalidad en Andorra y la situación actual

La fiscalidad en Andorra juega un papel crucial en la estabilidad económica del país. A pesar de la caída significativa en la recaudación de impuestos relacionados con el tabaco durante el primer trimestre de 2025, el Gobierno ha conseguido compensar esta pérdida gracias a un buen comportamiento de otros impuestos clave como el Impuesto de Sociedades, el IRPF y el IGI. Este fenómeno refleja la resiliencia y eficacia del sistema fiscal andorrano, fundamental para mantener la calidad de vida y la inversión en el país.

Impacto de la caída en la recaudación del impuesto al tabaco

El tabaco sigue siendo una fuente importante de ingresos para el Gobierno de Andorra, específicamente a través de la tasa al consumo. Sin embargo, en el primer trimestre de 2025, la recaudación por esta tasa ha disminuido un 26%, pasando de 31,6 millones de euros en 2024 a apenas 23,4 millones en 2025.

Esta caída se atribuye a que, a diferencia del año anterior, no ha habido un aumento en el estoc de importadores en previsión de futuras subidas de tipos impositivos, lo que ha reducido la cantidad de tabaco importado y, por ende, la recaudación.

Compensación fiscal mediante impuestos directos e indirectos

A pesar de la reducción en la recaudación del impuesto al tabaco, los ingresos totales del Estado andorrano han aumentado un 4%, alcanzando los 129,43 millones de euros en el primer trimestre de 2025, comparados con 124,3 millones el año anterior.

Incremento en Impuesto de Sociedades

Uno de los principales motores de esta recuperación ha sido el Impuesto de Sociedades, con un aumento significativo del 185%, pasando de 3 millones a 8,6 millones de euros. Esto refleja una mejora notable en la actividad económica empresarial dentro de Andorra, en un contexto favorable para el desarrollo económico.

Crecimiento en IRPF y otros impuestos personales

También el IRPF ha contribuido a la mejora fiscal con un incremento de 1,5 millones, alcanzando 9,4 millones de euros. Este aumento se debe en gran parte a la actualización de los salarios para evitar la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos.

Además, el impuesto sobre la renta de no residentes ha crecido un 91%, pasando de 2 a 3,9 millones, evidenciando una mayor contribución de quienes no tienen residencia fiscal en Andorra.

Comportamiento positivo del IGI e impuestos especiales

En cuanto a la imposición indirecta, el impuesto general indirecto (IGI) ha experimentado un crecimiento del 9%, alcanzando 48,5 millones de euros. Esto se vincula a una creación de valor en el país gracias a una actividad económica más estable y niveles de precios más controlados.

Los impuestos especiales han mostrado estabilidad, con una recaudación de 12,96 millones, incluyendo la tasa verde que aporta 2,88 millones.

Impuesto a la inversión extranjera inmobiliaria

Un aspecto destacado es el impuesto a la inversión extranjera en el sector inmobiliario, que ha superado las expectativas del Gobierno. En solo tres meses, los ingresos por esta tasa rondan los 4 millones de euros, más de un tercio de la previsión total para todo 2025, que era de 9,35 millones.

Este dato indica que la compra de propiedades por parte de personas no residentes continúa siendo alta, lo que impulsa la recaudación fiscal y refleja la atractiva inversión inmobiliaria en Andorra.

Incremento significativo en gastos públicos

Paralelamente al aumento en ingresos, los gastos públicos también han crecido considerablemente, un 28% respecto al primer trimestre del año anterior, alcanzando 122,4 millones de euros. Este aumento se concentra principalmente en las transferencias corrientes.

  • Transferencias a la CASS: incremento de 4,6 millones.
  • Transferencias al SAAS: aumento de 4,4 millones.
  • Gastos en Andorra Turisme: aunque aumentan, se espera que terminen el año en niveles similares a 2024.

Además, el gasto en personal aumentó de 34 a 36,5 millones por nuevas incorporaciones, aplicación del IPC y consolidación de trienios.

Por otro lado, se ha moderado el gasto en bienes y servicios (-9%) y en pagos de intereses (-1%), mientras que la inversión ha sido más significativa, pasando de 8,28 a 14,48 millones.

Balance fiscal: superávit moderado pero positivo

El primer trimestre de 2025 finaliza con un superávit de 7,06 millones de euros, cifra positiva pero significativamente inferior a los 29 millones del mismo periodo en 2024, representando una caída del 76%.

Este resultado indica que, aunque la situación económica y fiscal de Andorra sigue siendo sólida, el incremento en gastos y la caída en algunos ingresos crean un balance más ajustado.

Conclusión: la fiscalidad en Andorra como motor de estabilidad

La fiscalidad en Andorra demuestra su capacidad para adaptarse a cambios en la economía, compensando la caída en ingresos específicos como los del tabaco con aumentos en otros impuestos. Esto garantiza que el Estado mantenga su capacidad de inversión y prestación de servicios, a la vez que evidencia la buena salud económica general del país.

Para quienes estén interesados en vivir o invertir en Andorra, comprender estas dinámicas fiscales es fundamental. La combinación de impuestos competitivos, estabilidad económica y calidad de vida hacen de Andorra un destino atractivo y seguro.

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